viernes, 8 de junio de 2012

Mayo del '69: La llama que no ardió


El Cordobazo. Mayo del 69'. La llama que no ardió
Notas a la edición digital de
Mayo del 69', La llama que no ardió”

Este folleto/libro que presentamos como segunda recuperación y digitalización del “Viejo Archivista”, es muy particular por varias razones:
  • Por el tema que trata: las luchas de Mayo del 69' y su significado.
  • Por quienes lo escribieron, no historiadores ni periodistas, sino protagonistas de aquellos momentos, o más precisamente, por gente que políticamente es producto y parte de aquellas luchas.
  • Por quienes lo escribieron, no historiadores ni periodistas, sino protagonistas de aquellos momentos, o más precisamente, por gente que políticamente es producto y parte de aquellas luchas.
  • Por el momento en que se escribe, principios del año 1989, justo antes de una de las peores crisis que sufrió la Argentina, en un clima de incremento de la angustia, desesperación y falta de perspectivas de grandes sectores de la población.
  • Por las ideas y posiciones políticas, hoy poco conocidas, pero también porque se escribió casi testarudamente levantando banderas propias de la época de radicalización, en un momento de reflujo, de derrota, como reafirmando aquel poema de Almafuerte de “No te des por vencido ni aún vencido, No te sientas esclavo ni aún esclavo, Trémulo de pavor, piénsate bravo, Y arremete feroz, ya malherido
Contra toda suposición, no resulta una apología a aquellas luchas, ni una reseña periodística, sino que busca realizar una reflexión sobre aquellos momentos, intentando sacar conclusiones, no tanto para el ayer, ya inmodificable, sino para el hoy y el mañana.
Y en ese hoy, que como dijimos son los primeros meses de 1989, sin proponérselo, preanuncian lo que va a pasar: el posible estallido social, pero no en el marco de un polvorín por un cambio de sociedad, sino por la desesperación. Veremos que realizan una comparación de los asaltos a los supermercados en otros países (aún en la Argentina no se habían desarrollado) con las manifestaciones de 1969, donde se quemaban autos, rompían vidrieras, etc, pero no por hambre o para robar, sino con otra perspectiva. También se plantea que Alfonsín no terminará el mandato y por qué, así como el proceso de privatizaciones que se venía.

Muchos lectores de hoy se extrañarán de la dureza con que cuestionan al sindicalismo tradicional, tanto al de 1989 como al de 1969. Para entenderlo hay que considerar que estos grupos surgen al calor de las luchas obreras y estudiantiles, y encuentran que un importante obstáculo para las mismas es el propio sindicato con sus direcciones anquilosadas, sea para simples reclamos gremiales, como en la lucha por aquella consigna que marcó a toda una generación, sin importar su pertenencia política: “Ni golpe ni elección, revolución”.

También por ello aparecen y se fortalecen formas organizativas distintas, al margen de los aparatos sindicales: cuerpos de delegados, comisiones de fábrica o directamente sindicatos “rebeldes” o “revolucionarios” (es decir, que tienden a abandonan su esencia sindical y de lucha gremial para adentrarse en la lucha política, en la lucha por la revolución, como el SITRAC-SITRAM). Además los principales sindicatos apoyan al golpe de Estado de 1966 y eso no pueden ignorarlo ni olvidarlo quienes vivieron activa y apasionadamente aquellas épocas.

También puede llamar la atención la crítica que se hace a la izquierda, pues un lector poco informado de las formulaciones que se va a encontrar en el escrito, puede pensar que las posturas de los que escribieron son de “la izquierda” o de la “ultra izquierda” que hoy conocemos, o del anarquismo. Pero no. Los autores ponen de manifiesto que la izquierda -que identifican como “izquierda del capital”-, contará otra historia de aquellos momentos y “tratarán de tapar todo lo anticapitalista, contestatario y revolucionario que tuvieron aquellos eventos”

En realidad el escrito pretende promover varias preguntas importantes para el hoy y el mañana, más que dar una respuesta a las mismas, de allí que permanentemente interpela al lector.

Además de la información que aporta en la reconstrucción de nuestra memoria histórica y más allá del acuerdo o desacuerdo con cada una las formulaciones del trabajo, nos resultó emocionante encontrar como en un escrito que en definitiva se está constatando una derrota, -“La llama que no ardió”-, se traslucen también las grandes ilusiones de una generación. Y que la aún más grande desilusión por el gran retroceso político no les hace bajar los brazos: contra viento y marea insisten en que “Hoy como nunca, es necesario enfrentar la ofensiva burguesa y contribuir a fortalecer y organizar las fuerzas clasistas y revolucionarias del proletariado. Por supuesto que eso NO se hará en una perspectiva parlamentaria, democrática, frentista o nacionalista. De estas sólo vendrán fracasos y llegaremos siempre al mismo punto de partida (o peor)” (pág 33).
También se cuestionan las posturas “petardistas”, espontaneístas e irresponsables que llaman en 1989 a un nuevo cordobazo.

Pero mejor terminar con esta introducción y dejarlo que pase directamente a leer el material.

Salvo que Ud. sea muy dogmático o demasiado intolerante con posturas distintas a la suya, no dudamos de disfrutará el poder compartir con aquel trozo del emblemático Mayo del 69', así como la posibilidad de discutir y razonar con aquellos compañeros y compañeros, en un diálogo imaginario.

El Viejo Archivista
Mayo de 2012, a 43 años del Cordobazo
http://viejoarchivista.blogspot.com.ar/








1 comentario:

  1. Hemos incluido información sobre este blog y sus textos en :

    http://inter-rev.foroactivo.com/

    ResponderEliminar